Se puede decir que Colombia es una país dónde la fantasía supera la realidad, hacemos que la vida de nuestra población campesina sea prácticamente un calvario diario, debido a la profundidad de las desigualdades. Es innegable que muchas de las estrategias del Estado no son favorables para esta parte de la sociedad, esto lo podemos ver evidenciado en distintos factores: La pésima implementación de un tratado de libre comercio (TLC) que afecta la producción nacional, demostrada en la baja demanda de papa colombiana en el territorio y en el exterior, no solo de este tubérculo, también en maíz, traigo, leche, entre otros, las poca calidad de vida porque lamentablemente hablar de una buena vía o excelente seguridad es casi un mito.
Reflejando más esta realidad, debemos centrarnos en algo tan básico pero menos importante, el derecho a poder cruzar un rio sin el temor de perder la vida en el intento. Desde la persona más joven hasta la más adulta se ponen en riesgo con la intención de realizar esta ingeniosa ´´hazaña´´. Parece mentira pero y sí les dijera qué en un municipio llamado Granada, ubicado en departamento de Antioquia, las personas de sus veredas deben maniobrar para atravesar el rio, ¿Me creerían? Seguramente lo pondrían en duda, aún así para reforzar mi afirmación me tomaré la libertad de citar
“Como ven acá en el video tenemos niños que toca trasladar en una estopa, tenemos personas de la tercera edad que tienen que hacer un gran esfuerzo para cruzar de lado a lado. Corre uno el riesgo hasta de fracturarse los dedos porque toca pasar las manos por el mismo cable por el que pasa la polea”. Esto publicado por el diario Publimetro el 16 de abril del años 2021; podría decirse que la polea es esa única alternativa para alcanzar la meta soñada.
De poleas pasamos a palos casi que acomodados de una forma particular que con cualquier mal movimiento o soplo del viento pareciera que desvanecerán, llevándose consigo al ser desafortunado que tenga la valentía de caminar encima de la estructura, cómo se relataba el 22 de mayo del 2020 en la vereda del municipio de Mogotes en Santander, dado a conocer por Blu Radio a través de su portal de noticias.
“Para reportar el estado del puente aquí en la vereda, señor Higinio, alcalde de mogotes, señor Gobernador Aguilar, señor presidente Duque, mire como nos toca a nosotros los campesinos, si no arreglan esto por acá no volvemos más”, decía quién denunciaba.
Es evidente que los relatos son variados pero culminan en un tiste final, los ojos de quienes nos gobiernan no tienen la misma importancia, ¿No merecen tener la tranquilidad de que el caudal no se los llevará?, ¿No merecen tener el derecho a vivir en paz?
Por: Daniela Ortega Ostén
